miércoles, 22 de junio de 2011

Inicia programa de certificación para animadores de lectura: Ivec

* En paralelo, acciones permanentes para ganar lectores.

Veracruz, Ver., 22 de junio de 2011.- Ganar públicos adeptos a la lectura, tanto infantiles como juveniles, requiere acciones permanentes, por lo que en Veracruz, a través del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), inició el programa que tiene como objetivo certificar a quienes de manera desinteresada se desempeñan como animadores de lectura. Los participantes, con una experiencia que va de los cinco a los quince años de actividad permanente, son originarios de regiones como el Totonacapan, las Montañas, el Sotavento y la ciudad capital.

El programa de certificación, promovido por el Conaculta, en el marco del Programa Nacional Salas de Lectura, cuenta con el aval de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y tiene como finalidad reconocer el quehacer cotidiano que desempeñan los mediadores en sus localidades, en la sala de sus casas, en espacios al aire libre o en bibliotecas improvisadas para acercar los libros al público en general.

Lectura de cuentos en voz alta y textos en lengua indígena, lecto-escritura, exposiciones, mesas de discusión fueron algunas de las dinámicas realizadas como parte de la primera etapa de actualización, que permitirá a los 24 participantes acreditar el Diplomado en Fomento a la Lectura. El taller de actualización estuvo a cargo de la maestra Claudia Gaete Balbo.

En paralelo a esta actividad, se impartió también el curso Leer en Comunidad, en el que participaron 24 nuevos voluntarios, interesados en integrarse a la red de animadores de lectura de la entidad, coordinada por la Subdirección de Educación e Investigación del Ivec.

Los temas revisados por este grupo de trabajo, a los que se ha dotado de un acervo bibliográfico de contenido diverso, giraron en torno a cómo es una sala de lectura, quiénes pueden ser mediadores en una sala de lectura, qué son las comunidades lectoras, qué se puede lograr con una sala de lectura, cómo se recibe una sala de lectura y qué compromisos adquiere un promotor de lectura, entre otros.


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