En Veracruz no existen cortapisas en el trabajo de los periodistas: Pablo Piccato

* La entidad es un lugar donde prevalece la apertura y el respeto hacia los distintos puntos de vista, periódicos y tendencias.

* La enorme función del Estado es proteger el ejercicio periodístico libre, responsable y profesional.

* Sin libertad de expresión, de lectura y de discusión, ningún estado moderno puede funcionar.

Xalapa. Ver., 1 de junio de 2011.- México es un país donde hay completa libertad de expresión, sobre todo en relación con el Estado, pero a la vez existen problemas de seguridad para muchos periodistas a quienes se les impiden incluso hacer su trabajo. De ahí la enorme función del Estado de proteger el ejercicio periodístico libre, responsable y profesional, tanto de los periodistas como de los propios medios de comunicación, afirmó Pablo Piccato, investigador de la Universidad de Columbia, Nueva York.

Dentro de las actividades de las Jornadas de la Comunicación, organizadas por la Dirección General de Comunicación Social del gobierno estatal, el profesor especialista en historia de México hizo la presentación de su libro más recienteCiudad de sospechosos: Crimen en la ciudad de México 1900-1910, durante la cual reflexionó sobre el manejo de la información en diversos medios impresos sobre hechos delictivos durante esa época.

El autor de origen argentino dijo que aunque tiene una visión muy general de México, “en Veracruz no existen cortapisas en el trabajo de los periodistas, además de que no es de los lugares donde la inseguridad y el crimen organizado haya impuesto un silencio sobre la prensa” enfatizó y agregó que la entidad es un lugar donde prevalece la apertura y el respeto hacia los distintos puntos de vista, a los diversos periódicos con diferentes tendencias, y donde la información circula hacia un público crítico que analiza lo que recibe, como en el resto del país, puntualizó.

“El tema de la libertad de expresión en relación con el problema de la criminalidad es algo muy importante, sobre todo, la capacidad de los periodistas para reportar lo que sucede día a día que, por desgracia, hoy en algunos lugares y países es muy violento” subrayó Piccato, quien actualmente se desempeña como director del Instituto de Estudios Latinoamericanos, de la Universidad de Columbia.

Egresado de la UNAM, Piccato comentó que parte de su trabajo es sobre la historia de la esfera pública, sobre lo que se discute a través de los medios, por lo que con esta investigación ha tratado de reconstruir cómo ha cambiado este país a partir de la Revolución Mexicana. “Los grandes periódicos nacionales se convirtieron en una gran industria, en medios con muchos recursos, con muchos lectores. Hoy se viven momentos de expansión, de gran libertad” dijo.

Al abordar detalles sobre su obra, indicó que se trata de una imagen de los años 30 en la ciudad de México y que su intención no es hacer muchas conexiones con el presente en el libro -pretende que el lector las haga-, cuenta la historia de cómo era la gente, cómo resolvían los conflictos.

“Cuando uno escribe un libro, busca lectores. A mí me dio mucho gusto tener la oportunidad de recibir la invitación por parte del Gobierno del Estado de presentar el libro ante lectores veracruzanos, porque pienso que el libro puede servir no sólo para entender la historia de la Ciudad de México, sino para entender cómo la sociedad en un momento del pasado lidió con problemas de seguridad” afirmó.

Pablo Piccato, doctor en Historia por la Universidad de Texas, señaló que en Xalapa cuenta con colegas historiadores muy buenos con los que le agrada interactuar y recuerda que hace algunos años impartió aquí un curso, lo que le hace sentir muy cercano de la investigación y de la historia de Veracruz. “He escrito un par de artículos sobre el poeta Salvador Díaz Mirón. Entonces para mí Xalapa es un lugar especial donde presentar mi libro. Lo primero que pensé al volver a México era si podía hacerlo en Xalapa” refirió.

Para el especialista, la historia de la prensa y de la libertad de expresión son algo muy interesante porque no sólo es la historia de la censura o de la libertad contra la censura, sino que es la historia de los lectores. Mencionó, además, que desde mediados del siglo XX se presenta una gran diversidad en medios de comunicación en México e identificó menor censura, en contraste con una cada vez mayor libertad de expresión, lo cual conlleva a una gran responsabilidad.

El profesor Historia de México y de Latinoamérica aseguró que sin libertad de expresión y de circulación de información la sociedad civil no puede contrarrestar al Estado, no puede hacer nada para influir en el Estado para que tome políticas hacia una dirección u otra. “Sin libertad de expresión, de lectura y de discusión, ningún estado moderno puede funcionar. Es algo que todos sabemos, pero que hay que recordar”.

“Los lectores de este libro se darán cuenta de que la historia sí sirve, de que leer historia nos ayuda a entender el presente. No toda la historia es igual al presente, pero a veces las diferencias nos ayudan a entender mejor nuestra sociedad y nuestro entorno político y social” finalizó.