• Seis pasos para evitar el contagio y sobrellevar la enfermedad. |
XALAPA, VER. 12 de Enero de 2011.- Con el inicio de la temporada invernal normalmente se observa un incremento en la frecuencia de los casos de varicela, y aunque es considerada una enfermedad benigna, la Secretaría de Salud hace las siguientes recomendaciones a la población en general:
-Consultar al médico ante la aparición de los primeros síntomas y la presencia de síntomas sugestivo, no automedicarse. No llevar a niños enfermos a escuelas o guarderías, los adultos con esta enfermedad también deberán evitar asistir a lugares concurridos.
-Mantener las uñas cortas y evitar rascarse las ronchas o lesiones provocadas por el padecimiento, no aplicar sustancias que no sean recomendadas por el médico; mantener una alimentación saludable con frutas y verduras, tomar muchos líquidos. Bañarse diario.
-En guarderías y escuelas, ante la presencia de casos, realizar una limpieza exhaustiva de superficies y objetos comunes. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o de lo contrario utilizar gel antibacterial, sobre todo antes de preparar y consumir alimentos, después de ir al baño, estornudar, toser o utilizar el transporte público.
-Al toser o estornudar cubrirse nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo; no escupir y si es necesario hacerlo en un pañuelo desechable, meterlo en una bolsa de plástico y tirarlo a la basura.
-No tocarse la cara con las manos sucias, principalmente nariz, boca y ojos. Limpiar y desinfectar superficies, objetos de uso común en casas, oficinas, sitios cerrados, transportes y centros de reunión; ventilar y permitir la entrada de luz solar.
-Aunque este padecimiento se presenta con mayor frecuencia en invierno y primavera, pueden presentarse brotes y casos en cualquier momento del año y a cualquier edad, pero con mayor impacto en los adultos.
La varicela es una enfermedad producida por un virus. Se contagia con mucha facilidad de persona a persona por contacto directo con las lesiones, diseminación de gotitas o transmisión aérea de líquido de las vesículas o de secreciones de las vías respiratorias de enfermos de varicela.
Los síntomas se presentan comúnmente de 14 a 16 días posteriores al contagio y es más frecuente en niños -en quienes habitualmente es benigna-, aguda y de comienzo repentino, con fiebre moderada, síntomas generales mínimos y erupción en la piel de tipo vesicular que evoluciona a costras en una a dos semanas.
Aunque generalmente la varicela evoluciona satisfactoriamente, pueden ocurrir complicaciones graves como neumonía, infecciones secundarias por bacterias, complicaciones hemorrágicas y encefalitis.
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