
* La juventud necesita un proyecto de vida con viabilidad económica, asegura el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Juan de Dios Barba Nava
* Positivas, acciones que intentan disminuir las adicciones desde la generación de mayores oportunidades laborales y educativas
Xalapa, Ver., 02 de diciembre de 2011.- Ante la obligación de formar un frente común contra las adicciones y conductas antisociales que aquejan a nuestra sociedad, trabajar por disminuir los índices de inactividad en los jóvenes del país debe ser prioridad de sectores productivos, academia y sociedad civil, indicó Juan de Dios Barba Nava, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de la Ciudad de México.
Al participar del Congreso Internacional de Prevención a las Adicciones y Conductas Antisociales, Barba Nava comentó que la generación de oportunidades de desarrollo desde al ámbito económico y educativo es la mejor acción a realizar ante el flagelo de las adicciones. “Todos juntos debemos trabajar en la generación de una mejor economía para las generaciones siguientes”, dijo.
Al respecto, comentó que debido a la frustración que pueda generar la sensación de un futro sin esperanza, el camino de las adicciones y las conductas antisociales pudiera convertirse en la guía de la juventud; por lo que recomendó poner especial énfasis en evitar que dicha situación se llegue a propiciar.
A este respecto, Barba Nava recomendó el ejercicio de un diálogo conjunto entre los sectores productivos y educativos, con el fin de analizar la formación e impartición de aptitudes y competencias laborales aptas para la realidad en la que viven los estudiantes, para poder dar viabilidad económica a su proyecto de vida.
Ya que, dijo, igualmente se genera una “terrible frustración” cuando un joven estudia determinada carrera y, al momento de egresar, no encuentra una posición en el ámbito laboral, que sea consecuente con su preparación académica.
Explicó que por parte del sector económico y productivo deben surgir continuamente oportunidades laborales capaces de atender la demanda de egresados universitarios con la necesidad y obligación de aportar algo a la sociedad. “La enseñanza que nos queda cuando uno platica con jóvenes activos es que no se han dado tiempo de asimilar el pesimismo de los adultos”, expresó.
Por su parte, Rosana Lecay, investigadora de la Fundación para la Cultura del Maestro A.C., explicó que el tema de las adicciones y las conductas antisociales deber ser tratado desde su origen, llevando la investigación hacia en análisis de los factores que provocan dichas conductas. Mucha gente piensa que la violencia es el origen de todo, cuando en realidad es una consecuencia de las situaciones que viven los jóvenes, comentó.
De igual manera, aplaudió todas aquellas acciones que intentan disminuir las adicciones, desde la generación de mayores oportunidades laborales y educativas, ya que “una persona con posibilidades de integrarse al campo productivo, de recibir una educación, va a construir una sociedad más sana”.
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