Ya no tendremos más frío…

Astacinga, Ver., 27 de mayo de 2011.-“Gracias, señor Gobernador: Mi papá, mi mamá, mi abuelita, mis hermanitos y yo ya no tendremos más frío. Gracias a ti, tenemos una casita que nos regalaste. Que Dios te bendiga. Te queremos mucho” fueron las tiernas palabras de Lorenita, que quebraron la garganta e hicieron vibrar al gobernador Javier Duarte de Ochoa en su visita a Astancinga, en la sierra de Zongolica.

Visiblemente emocionado por el agradecimiento de una dulce criaturita de escasos 8 años, el Gobernador recibió también los obsequios de los otros 5 hermanitos menores de Lorena: Jazmín, Esther, Orlando, Edgar y Emma. Se trataba de cartas escritas de su puño y letra y dibujos a color de su nueva vivienda.

“Estas cartas las guardo yo, porque ustedes me las podrían perder” les dijo Javier Duarte a sus colaboradores. “Y me las quedaré yo porque éstas estarán en mi escritorio, para que cuando me vayan a saludar, se las pueda enseñar” enfatizó.

Feliz porque el programa Adelante esté dando los primeros resultados para reducir lo que ha calificado como los principales enemigos de Veracruz -la pobreza y la marginación-, en la zona serrana de Zongolica, el Gobernador conoció la vivienda de madera que el programa construyó para que la familia Itehua deje de pasar fríos y cuenten con un espacio digno donde vivir.

Pero como Adelante se trata de la corresponsabilidad. El jefe de familia, don Miguel Ángel Itehua, también se comprometió ante el Gobernador a aprender a leer y escribir en un plazo de 3 meses. De no ser así, se verá en la necesidad de pagar la vivienda. Sólo de esta manera, poniendo cada quien de su parte, se logrará que el estado reduzca los índices de pobreza y marginación.

Las caritas y las ropas limpias que lucían ese día los miembros de la familia Itehua hicieron contraste con la imagen sucia y descuidada que presentaban días antes; pues ahora, además de estar motivados por contar finalmente con una vivienda digna, también serían anfitriones del Gobernador del estado de Veracruz.

La casa, que huele a madera por estar construida con este material, era sujeta a la construcción del piso firme. En la parte de atrás también se edificó a base de madera rústica una habitación más, para mayor amplitud y comodidad de los 9 integrantes de la familia.

El Gobierno del Estado proporcionó el material para el piso y atados de lámina. El Ayuntamiento de Astacinga aportó la madera y la mano de obra corrió a cargo del mismo Miguel Ángel, sus vecinos y brigadistas de Adelante.

Unos cinco días antes, cuando la avanzada del programa Adelante visitó el lugar para conocer las necesidades, se percató de las pésimas condiciones de la vivienda construida con láminas y cartón que prácticamente mantenían a la familia a la intemperie.

En la zona de Zongolica, el clima es extremoso: en épocas de calor, las temperaturas son muy altas; en temporada invernal, el frío cala los huesos. Esta situación provocaba serios problemas de salud en la familia, sobre todo, en los niños.

Adelante poco a poco va mejorando la calidad de vida de las familias veracruzanas que por años han vivido en la pobreza extrema, pero con una nueva manera de hacer las cosas, sumando esfuerzos y voluntades para lograr un verdadero cambio de actitud en las personas que les permita cada día vivir mejor y ser mejores.

Miguel Ángel y María Jovita, padre y madre de familia, la abuelita Antonia y los 6 pequeños hoy viven una nueva realidad, cuentan con un verdadero hogar. Seguramente esta nueva motivación impulsará a esta familia serrana a asumir una nueva actitud ante la vida.

A través del programa Adelante y siempre y cuando asuman una conducta de corresponsabilidad, cada uno de los integrantes de esta familia tendrá la oportunidad de seguir recibiendo apoyos que se complementen entre sí, lo que les permitirá alcanzar un pleno desarrollo y salir de la marginación.

Como lo dijo la pequeña Lorena, los fríos quedaron atrás. Ahora, ella y sus hermanos seguirán estudiando y harán lo que les corresponde, mientras que su padre, de acuerdo con el compromiso asumido, en tres meses también sabrá leer y escribir.