
* Las familias beneficiadas fueron reubicadas; vivían en zonas bajas que registran desborde de canales e inundaciones
Pánuco, Ver., 27 de septiembre de 2011.- “Quién me iba a decir que el gobernador Javier Duarte nos iba a dar una casita” expresa con emoción don José Fajardo Flores, quien a sus 70 años recuperó su patrimonio con apoyo del Gobierno del Estado, luego de que las inundaciones destruyeran su vivienda.
El señor Flores pertenece a una de las cien familias de panuquenses que fueron reubicados a una vivienda digna, segura y libre de inundaciones. A través del programa Adelante le fueron entregadas las llaves de su nuevo hogar que ya disfruta en compañía de su esposa.
“Para mí, es una felicidad, tantos años de andar de un lado para otro, de casa en casa, atrás de los hijos y rentando. Ahorita ya puedo decir ¡ésta es mi casa!” dijo orgulloso don José ya instalado en su nueva propiedad.
Recuerda cómo, en 2008, decenas de colonias sufrieron una de las peores inundaciones registradas en el municipio. “Sentí miedo de que nos fuera a pasar algo, porque el agua empezó a subir, y a nuestra edad ya no estamos para esos sustos” recordaba don José con la voz entrecortada cuando volvía su mente al doloroso episodio suscitado en la Colonia Viva del norveracruzano municipio.
Doña Francisca Méndez Rivera, esposa de “Pepe”, como ella le dice de cariño, se considera “una sobreviviente”, pues, sin saber nadar, tuvo que luchar por su vida tras el desborde del canal a cielo abierto de la colonia Guzmán Eira. “Me caí en una coladera y ya me estaba ahogando. Como pude, la libré” platica la señora de 62 años.
“Cuando me dijo mi esposo que nos iban a dar nuestra casita yo no le creía. Iba a estar difícil que nosotros pudiéramos juntar para una casa, porque mi esposo vende pan y yo soy ama de casa” platicaba doña Francisca mientras planeaba ilusionada donde colocaría su nueva cama.
En cada momento, la feliz pareja no dejaba de agradecer al programa Adelantesu vivienda segura, que consta de una cocina, sala, comedor, dos recámaras y baño. A decir de don José, los 30 metros cuadrados de construcción son espacio suficiente para la visita de sus nietos.
“Cada que llovía no dormíamos en toda la noche, pensando en que se nos fuera a meter el agua. Con esta casita hasta voy a poder comprarme un armario nuevo”, seguía platicando el emocionado beneficiario.
“Aquí está muy bonito. Donde vivíamos apenas y cabíamos los dos” relataba doña Francisca, que con paso lento reconocía el fraccionamiento Los Higos, donde comienza al lado de su esposo una nueva vida.
En este fraccionamiento ubicado en la colonia Plinver, viven lejos de inundaciones 99 familias procedentes de diferentes colonias asentadas en zonas bajas del municipio agradecen al Gobierno del Estado el beneficio de su reubicación.
“Este gobernador sí nos cumple. Desde que entró nos dijeron que ahora sí nos iban a pasar para la nueva casa y mira, aquí estamos” dijo emocionado don José, en su primer día como anfitrión en su nueva casa junto a su esposa. Dos buenas razones, dice, para echarle ganas y salir adelante.
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