En su despacho del World Trade Center, el gobernador Fidel Herrera Beltrán expresó la necesidad urgente de efectuar las obras de infraestructura al puente de Alvarado ante los posibles riesgos que podrían suscitarse por la antigüedad en su construcción, ya que fue edificado en 1963, casi medio siglo.
Para ello, el gobernador Fidel Herrera Beltrán sostuvo una reunión con directivos de las empresas alemana DSD Noell, Ioan Gische, y Mexpresa, José Luis Quintana Ruiz y Arturo Pérez Aguilar, con quienes intercambió opiniones referentes a la modernización del puente de Alvarado, el cual se plantea abrir a la navegación industrial, así como del saneamiento del Río Blanco.
El Ejecutivo veracruzano externó la posibilidad de hacer este puente que pudiera elevarse, porque eso permitiría que allí entraran y se repararan tanto embarcaciones de gran calado como plataformas petroleras por parte de la empresa Chet Morrison, la cual fabrica partes para la industria petrolera de Brasil.
Actualmente las plataformas petroleras deben ser llevadas hasta Singapur, al otro lado del mundo, para su reparación, y en cambio Alvarado se encuentra a sólo unas horas de distancia, y contando con un puente elevado se podría detonar una importante industria generadora de cientos de empleos y captadora de importantes divisas para fortalecer la economía.
El representante de Mexpresa, José Luis Quintana Ruiz, explicó al Gobernador que este consorcio ha realizado ya los estudios necesarios y se percataron que el puente de Alvarado tiene la estructura muy desgastada, principalmente en el tramo central por lo que hay que cambiarlo lo más pronto posible.
El puente de Alvarado consta de dos carriles con 7.5 metros de ancho; una altura de 21 metros sobre el nivel del río y está ubicado en la salida del río Blanco hacia el Golfo de México.
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