El apoyo que el gobierno de Fidel Herrera Beltrán ha otorgado al campo fue decisivo para que el Grupo Porres decidiera comprar el ingenio San Pedro e invirtiera en la agroindustria azucarera.
Así lo afirmó el presidente del Grupo, Othón Porres Bueno, quien reconoció que el respaldo del Ejecutivo del estado al campo veracruzano hace factible la rentabilidad de las nuevas inversiones.
Tras enumerar los apoyos que el mandatario veracruzano ha gestionado ante la Federación desde la gubernatura, el Senado y la Cámara de Diputados, puntualizó que al igual que Fidel Herrera, el Grupo Porres está convencido de la importancia de la agroindustria azucarera para el desarrollo de la entidad.
“La visión de un estadista como Fidel Herrera Beltrán nos lleva a la conclusión de que en el campo tenemos una riqueza muy importante, porque el campo nos da dos cosas fundamentales: alimentación y empleo”.
El ingenio San Pedro había cerrado sus puertas y afectado la economía de la región, pero reabrió ante la intensa promoción y respaldo del Gobierno del Estado para garantizar su rentabilidad. El empresario cordobés hizo el reconocimiento durante el arranque de la zafra 2009-2010 de la factoría que dio inicio el Ejecutivo y cuyo volumen estimado es de 65 mil 720 toneladas de caña.
Destacó que ante dos opciones que tenían para invertir, el grupo empresarial que preside tomó la determinación de adquirir el ingenio debido al importante apoyo del gobernador Fidel Herrera.
Mencionó que el Consejo de Administración tomo la determinación de establecer apoyos complementarios para los productores de caña, tales como créditos preferenciales, fertilizantes a bajo costo, asesoramiento para la aplicación de paquetes tecnológicos y el pago oportuno y justo a los cañeros.
Por su lado, el mandatario estatal aseguró que con el apoyo otorgado al campo cañero, Veracruz se asoma a una nueva etapa en que la gramínea será otra vez el sustento de la familia cuenqueña.
Se refirió a los trabajos realizados, como la reactivación de los canales de irrigación una vez levantada la veda del Papaloapan con presupuesto estatal y federal, y a los apoyos buscados con otras naciones como el convenio con instituciones de Brasil para realizar el mejoramiento genético de la caña de azúcar. El Ejecutivo resaltó que en Veracruz ésta es la industria fundamental del eje del desarrollo del sector agropecuario.
Precisó que 92 municipios abastecen 22 ingenios de caña de azúcar, que ahora goza de un precio casi de oro, de 550 pesos la tonelada. Añadió que de esta agroindustria en la región dependen 2 mil 228 productores de la CNC, mil 800 de la CNPR, 400 obreros y alrededor de 5 mil empleos en el transporte, en los servicios y proveeduría.
Manifestó que por el desarrollo de la tecnología, se avizoran otras etapas adicionales, no sólo en la producción del endulzante sino también en los alcoholes como el etanol y también en las enormes posibilidades que tiene en la cogeneración de energía eléctrica y en la elaboración de paneles para la construcción y de productos para la engorda de ganado.
Recordó que con los instrumentos de poder político, Veracruz dio una gran pelea por salvar la industria azucarera, “cuando las sugerencias de los que no entendían ni los ciclos de la economía ni los ciclos de la producción ni la visión para ganar todos, sugerían cerrar los ingenios de Veracruz, liquidar entre otros el San Pedro y migrar a los productores hacia otros cultivos que, decían, en función de los precios internacionales, serían más rentables”.
Dijo que la zafra que hoy inicia hará ganar a todos: a los productores por el inmejorable precio del producto; a los trabajadores que se encuentran asegurados ante el Seguro Social y a la sociedad que se beneficia de esta estabilidad.
Anunció que su gobierno seguirá respaldando la introducción de variedades de mayor calidad, los programas de mecanización del campo y la investigación mediante la asociación con la industria azucarera brasileña sobre las nuevas variedades y las nuevas condiciones para la producción de caña de azúcar.
El Gobernador recordó que ésta es una industria que si bien ahora exhibe enormes fortalezas y da grandes satisfacciones, puede ser muy frágil, porque durante mucho tiempo todo lo que recibió fue abandono, insensibilidad y hasta francas agresiones de quienes tenían la obligación de cuidarla y protegerla y no la entendieron y la pusieron al borde del riesgo.
Rechazó la intención de un sector del gobierno federal a abrirse a la importación del endulzante aún antes de tener concluida la zafra azucarera y tener los inventarios.
Recordó que en la etapa de la “injusta determinación de permitir la importación de fructosa”, se logró establecer un impuesto a la importación y uso de ese endulzante en la industria refresquera, lo que salvó la agroindustria.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán auguró que ésta será una de las zafras más productivas y grandes del ingenio San Pedro y se pronunció porque haya más y mejores producciones.
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